El Grupo Legatum, el vehículo personal de administración de inversiones del (hasta ahora) solitario multimillonario neocelandés Christopher Chandler, ha venido invirtiendo discretamente en los mercados emergentes durante más de una década y ha hecho miles de millones a partir de éstos. Pero ahora está comenzando a agitar las aguas en los círculos de desarrollo. En los últimos 12 meses ha emprendido varias iniciativas de alto perfil por un valor de decenas de millones de dólares, todas con la meta, según expresa, de promover la ‘prosperidad mundial’.